<aside> 💡 Los Hijos del Acero se quedan atrás, pero su vida sigue… Autor: Rosa N. Morillo
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SI NO LEÍSTE HIJOS DEL ACERO, ¡CUIDADO POR SI HAY SPOILERS EN ESTE RESUMEN!
Después de un supuesto final, la historia continúa. Morwen sigue con vida y no se sabe nada de Peter y los demás que aceptaron aquella “bendición”. Ahora están separados, pero, ¿se encontrarán en algún momento?
La historia continua, ya que aun quedan muchas cosas por saber, y este libro nos dará respuestas, pero también más preguntas. Peter y Morwen deberán hablar y pensar en si quieren seguir con esa vida, o dedicarse a vivir juntos en un campo sin nadie más que les moleste y lejos del olor a sangre.
Aquí no hay spoilers, esto si que podéis leerlo todes.
Esta siguiente parte de Hijos del Acero es una auténtica pasada. Lo primero, es el cambio de tono. Ya que en Hijos del Acero se notaba ese toque grimdark tan chungo, donde todo se iría a la mierda en cualquier momento, donde la esperanza ni siquiera existía, donde todo se hacía sabiendo que algo malo vendría, pero había que sobrevivir. En este, ese tono cambia. No es que sea esperanzador, ni de lejos, pero si que de pronto, las sombras y la sangre son un poco menos intensas. Se puede oler la esperanza, aunque sea un poco. Ese cambio hace que sea aun mejor todo, y no porque el grimdark me aburra, pero esto hace que veamos que todo puede cambiar, incluso la vida de Peter y Morwen. Sigue teniendo ese toque de fantasía oscura, pero ahora no es tanto sobrevivir, es ir atando cabos, ir hilando hasta el final, ver la esperanza al final del túnel.
Los personajes, en general, son todos geniales y con una creación perfecta. Sigue siendo un punto fuerte en estos libros. Aparte de la evolución de los personajes que ya existían, los nuevos son una auténtica pasada. Los odiarás, los amarás, verás sus sucios trucos y te emocionarás en algún momento. Son una auténtica pasada como se desarrollan, como tienen sus pequeños gestos que los hacen únicos.
La trama, como siempre, es una gozada. Hijos del Acero es como ir a una batalla que sabes que vas a morir y solo tienes tus puños para luchar. La segunda parte, es ver que no has muerto, que te falta un brazo pero podrás volver a tu familia. Por eso, en esta etapa si hay “un final” por decirlo de alguna manera. Se olvida un poco la supervivencia y se centra en descubrir y encontrar un hogar. Aunque, como es propio de Rosa, la supervivencia sigue vigente.
La escritura es ligera, pero intensa. Habrá momentos donde se ponga a describir algo con más adjetivos y con más detalle. Otros momentos serán “le cortó la cabeza y voló” (pero mejor escrito, claro). Y esto hace que vayamos de salto en salto de sustos, de ver como la trama avanza o muy rápido o más lento. Nos deja con esa ansia de querer leer más y más, hasta que viene el giro y nos rompe el corazón.
Esta historia, aunque sea menos “cruda”, por asumamoslo, la primera era un sufrimiento tras otro. No había muchos momentos de reflexión, ni de paz. Solamente podían seguir adelante y ver que pasaba. En esta parte por ejemplo, es más un descubrimiento de los personajes, el mundo y la historia. Pero eso no significa que no vaya a haber giros locos, muertes y corazones rotos. Exactamente, vas a pasarlo mal y vas a llorar. Habrá momento donde quieras ir a buscar a Rosa, agarrarle de la pechera y gritarle “¿POR QUÉ?”.
Recomiendo muy fuerte esta historia, Rosa tiene una escritura preciosa y precisa, que sabe cuando romperte y cuando hacerte esperar unas páginas más para desgarrar el cuerpo al personaje que más amabas. Deseando de que salga la tercera parte para volver a gritar “POR QUE ROSA, ¿POR QUÉ?” y luego seguir leyendo mientras estoy en tensión.